Después de este mes de descanso, os traemos la entrada al blog con la entrada del campamento de verano. Pasamos unos días increíbles en Burgui, con un tiempo maravilloso y muchos momentos de tropa en los que nos conocimos más y aprendimos los unos de los otros. Para cada rama, el campamento tuvo un significado diferente:
Los lobatos hemos aprendido que cada uno tenemos unas virtudes que Dios nos ha dado y es nuestro deber descubrirlas y ponerlas al servicio de los demás. Gracias a estas virtudes pudimos entrentarnos a Shere-Khan como una manada unida.
Hicimos también la promesa del lobato, en la que nos comprometimos a hacer siempre lo mejor y cumplir la ley de la selva en todo momento.
Todo esto acompañado de refrescantes baños en el río, empinadas excursiones y muchos ratos de juegos y diversión.
Los nómadas hemos gozado de un campamento refrescante, lleno de nuevos aprendizajes que nos ha ayudado a darnos cuenta de nuestro deber como cristianos.
A través de una guerra de pintura pudimos conocer lo que pasó en el siglo XX y, al mismo tiempo, hemos conocido cuatro grandes santos que nos han ayudado a descubrir el camino hacia la santidad. Por medio de unas dinámicas hemos puesto en práctica las tres obras de misericordia que nos quedaban por ver, hemos aprendido dos oraciones para protegernos del mal y hemos aprendimos qué hacer en caso de que alguien necesite primeros auxilios.
Por último, vivimos una travesía que, aunque se nos hizo dura, nos enseñó lo maravillosa que es la obra de Dios y nos mostró que el esfuerzo que pusimos, tuvo una gran recompensa.
Los rángers vivieron un campamento lleno de exigencias y grandes retos que superar. Desde realizar grandes construcciones a lograr superar la segunda estrella llena de complicadas pruebas. Pero ello no impidió que cada momento fuera único y divertido. Hemos podido aterrizar los mandamientos en las vidas de ellos a través de juegos, teatros y charlas.
También hemos puesto a prueba su destreza en un su primer raid y en una travesía de gran exigencia, pasado grandes momentos de montaña, río y presa.
Han podido disfrutar de relacionarse con otras ramas en juegos conjuntos y de afianzarse entre ellos como rama apoyándose y ayudándose a afianzar los conocimientos de escultismo.
El último campamento de pioneros fue el broche de oro a una gran etapa. Aunque el calor nos impidió realizar la travesía original, el puerto de las Coronas y Vidángoz acogieron nuestro sudor, nuestras anécdotas y el alivio de una siesta a la sombra.
De vuelta en el campamento, pudimos renovar nuestro compromiso con la Carta Constitucional y hablar abiertamente sobre el amor, la atracción y el enamoramiento, sabiendo que chicas y chicos estamos diseñados de formas complementarias para el amor. Por eso, tan importante es conocernos como conocer al otro sexo y crecer, así, en castidad, pureza y respeto.
La penúltima noche pudimos ir de raid en tres grupos; nos sirvió para reflexionar sobre las leyes scout y nuestro grado de servicio. Disfrutamos de la presa de Burgui y de las refrescantes pozas del Esca más allá de la campa de La paz.
Con la balsa, protagonizamos el último día, uno de los saltos de rama más exitosos, y ¡ya somos rutas!
Fotos del campamento de verano
Nos vemos en septiembre. Os iremos informando del comienzo de curso a través de los grupos de WhatsApp y del blog. Buena caza y largas lunas.
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