Después de unos días de reposo, os traemos la entrada del campamento de Semana Santa. Como ya sabéis. fuimos al santuario de Loiola, en el País Vasco. Gracias a Dios, nos acompañó un tiempo estupendo que nos permitió realizar la gran mayoría de las actividades que teníamos planeadas. Disfrutamos de muchísimos momentos de tropa y creando una unión más fuerte en cada rama. Os contamos un poco lo que hizo cada grupo.
Los lobatos tuvimos un campamento en el que trabajamos especialmente la unidad de la manada por medio de varios juegos dentro de la rama. Además, aprendimos lo que era hacer una B.A diaria (buena acción) y nos esforzamos en ponerlo en práctica. Tuvimos algunos problemas con Shere-Khan, pero juntos conseguimos superarlos. Hablamos también de la Semana Santa y aprendimos de la vida de san Ignacio de Loiola. Por último, los últimos lobatos que habían entrado a la rama lograron pasar patatierna.
Los nómadas hemos vivido un campamento lleno de aventuras. El primer día encontramos un diario que había dejado el monje para que investigásemos. Tras leerlo, hicimos una excursión a Azpeitia, donde visitamos todos los lugares donde había estado el propietario del diario. Además, aprendimos lecciones de la vida de cuatro santos del siglo XIX, tuvimos un concurso de Masterchef, hicimos unas olimpiadas sobre la Semana Santa, hablamos sobre el Cielo, el infierno y el purgatorio y disfrutamos de momentos de juego que nos ayudaron a estar más unidos.
Los rángers empezamos con intensidad lo que iba a ser un gran campamento sufriendo las consecuencias de tener que pasar un control aeroportuario. Ya centrados en el campamento pudimos conocer la historia de san Ignacio de Loiola y las patrullas pudieron desarrollar las empresas, empezando por Krakens que hablaron de Cielo, infierno y purgatorio. Ha sido un campamento muy cooperativo donde los rángers fueron los encargados de dar varias reuniones, como Dragones que dieron demonio y exorcismo, Leones que dieron ángeles y Halcones el escultismo. Hemos tenido tiempo de disfrutar de la naturaleza en una divertida excursión, de jugar y pasarlo en grande como rama y de reflexionar.
Los pioneros hemos recordado cómo surge el pecado y cómo Dios se muestra misericordioso a través del sacramento de la confesión. Al poder asistir a misa todos los días, hemos aprendido a valorar y apreciar la liturgia. Además, hemos conocido la historia de los mártires de Barbastro, que nos ha impactado y nos interpela a entregarnos en las pequeñas cosas del día a día. Hemos disfrutado de muchos juegos nuevos, del Xoxote Erlo (904m) y sus cuestas y de poder pasar tiempo con otras ramas.
De estos días de campamento, nos llevamos la entrada e invitación al siguiente concierto de “Los Orangutanes” y, sobre todo, el propósito de poner a Dios en el primer lugar.
Recordad que este sábado día 4 tenemos la primera reunión del tercer trimestre.
Fotos del campamento de Semana Santa
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